A principios de año pedimos a la citada empresa, muy conocida en el pueblo, que nos cediera algunos cajones de madera para poder llevar a cabo algunos de nuestros proyectos.
Queremos agradecer desde aquí a la empresa porque con su aportación han hecho posible que dos de nuestros proyectos hayan echado a rodar. Además, lo han hecho sin dudar un solo segundo y con toda la buena predisposición posible. La comunidad del Cruz Blanca lo agradece profundamente.
Proyecto 2: Bicicletero
En nuestra habitual línea del fomento del cuidado del medio ambiente, impulsamos un medio de transporte limpio como es la bicicleta o, también, otros de tipo eléctrico. Para ello necesitábamos un lugar en el que el alumnado, profesorado y quienes lo deseen, puedan dejar sus vehículos durante la jornada lectiva. Aún queda la cubierta y algunos detalles, que estarán terminados en breve, pero ya tiene muy buena pinta. Rafael, un genio con la madera, ha sido el artífice de esta obra arquitectónica. Hay que agradecerle eternamente sus ganas de trabajar por la comunidad.
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