Estimadas familias:
En breve las temperaturas bajarán y desde el centro queremos poner todos los medios posibles para que nuestro alumnado no sufra las inclemencias del tiempo. Sin embargo nos encontramos con dos obstáculos importantes:
- Por un lado, observamos que para combatir al virus que provoca la COVID-19 es absolutamente necesario una buena ventilación, por lo que las ventanas y puertas deberían estar abiertas el máximo de tiempo posible. Eso sí, los docentes estaremos muy atentos a las corrientes de aire y al exceso de frío, gestionando los momentos en los que se mantienen abiertas.
- Por otra parte, muy preocupante, es el asunto de la situación de la caldera, que como sabéis está estropeada. Hemos luchado mucho, junto con el ayuntamiento, para que la Consejería de Educación sustituya de una vez por todas esta instalación obsoleta por una nueva con todas las garantías de seguridad. Esto, que parecía ya hecho según nos confirmó en persona la propia delegada de Educación el pasado mes de julio, no parece ahora que se vaya a ejecutar inminentemente.
Así pues, mientras esta penosa situación llegue a su fin, nos vemos obligado a adoptar las medidas más urgentes que están a nuestro alcance, que es tan simple como disponer en las aulas de radiadores eléctricos (hasta donde la potencia eléctrica llegue) y abrigar convenientemente a los niños y niñas.
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